El domingo 31 de Agosto, los vecinos de Villadangos tomaron en concejo una decisión que algunos catalogaban como de las más importantes de su historia. ¿Para bien o para mal? Opiniones hubo en los dos sentidos.
Santos, el secretario de la Junta vecinal, leyó con seriedad, y considero que sin dobleces, la oferta de Gesturcal por las 200 Ha de monte que desean añadir al polígono actual. Había que decidir si le "damos", "vendemos", "permutamos" o le negamos esas 200 Ha.
La decisión no era fácil y mientras los miembros de la Junta se mostraban claramente a favor, otros vecinos se oponían enérgicamente. Las intervenciones fueron, en general, intensas, defendiendo con fuerza y con argumentos sus opiniones pero con una corrección impecable. Hubo incluso enfados y muestras claras de disgusto, pero siempre dentro de la corrección. En este sentido hay que felicitar a los asistentes y a la mesa.
¿Una oportunidad histórica de progreso que no se puede dejar pasar? ¿Una operación que le aportará 700 millones de las antiguas pesetas a la pedanía de Villadangos? ¿Una permuta-regalo de 200 Ha de monte por 5 Ha urbanizadas en 20 años? ¿Un chollo para Villadangos? ¿Un chollo para Gesturcal? ¿Un polígono industrial "monstruo" que puede comerse el pueblo? ¿Un polígono industrial que asegurará un futuro cómodo y seguro y rico a nuestros descendientes?
La verdad es que la cosa no era fácil y datos objetivos no había muchos.
Finalmente 81 votos a favor, 51 votos en contra. Tendremos un polígono de 400 Ha. ¿El más grande de España?
A mi me ha quedado una pequeña desazón: el día anterior le había escuchado al delegado de Gesturcal cantar las alabanzas y maravillas de las 50 Ha de "parque tecnológico" que se iba a construir en la fachada a la carretera de Carrizo. Cuando Santos leyó la oferta real, solo insinuaba la posibilidad de que allí fueran a parar algunas empresas técnológicas, no existía tal parque.
La decisión está tomada. Y habremos podido equivocarnos o no, pero tomar decisiones pienso que nunca es un error.
Ahora debemos ser serios (a lo hecho, pecho), no caer en la ingenuidad ni en acusaciones estériles y pensar y crear los mecanismos necesarios para CONTROLAR todo eso. Si la Junta vecinal no lo controla, si alguna comisión no lo controla, si Villadangos no lo controla, puede que algún día se convierta realmente en un monstruo.