lunes, 19 de diciembre de 2011

jueves, 25 de agosto de 2011

lunes, 9 de mayo de 2011

LA PLAZA


Ya la tenemos lista. Ya está aquí. Es la plaza de Villadangos, la nuestra, la que siempre vimos, donde los chavales que nacimos en la época del Babiboom, jugábamos al taco, a la bigarda , al fútbol y hasta al frontón.
Los que son de aquella época se acordarán, seguro, de aquellas veladas que pasabamos jugando al frontón, sobre la pared de la que era la casa de mi abuelo Agapito, después de mi tios Paco y Agapito, y hoy del nuevo ayuntamiento con el que nuestro regidor pasará a los anales de la historia de Villadangos.
Se acordarán también de las broncas, que nos echaba Eusebia (la curra) por que estábamos hasta bien tarde jugando al balón (entonces no era fútbol) y no la dejábamos dormir.

La plaza donde venían los Cirolines a tocar sus instrumentos musicales en las fiestas de santiago, encima del templete que se hacía con el remolque del vecino de turno que lo prestaba para tales menesteres y que en la tarde del veinticuatro de julio había utilizado para sacar el abono de la cuadra; ahora que lo prestaba limpio de abono y paja.

Ya mediada la década de los setenta, debajo del soportal del ayuntamiento los chavales y chavalas de aquella época, bailábamos al son de la música de CHOLO Y ALQUITRAN, escondidos detrás del templete, amparados en la oscuridad que proporcionaba el remolque,y la poca luz que salía de las casetas del tiro, para hacer .... lo que podíamos; que no era otra cosa que arrimarnos cuando tocaban el "agarrao" si la mano y los brazos de la chica no lo impedían, y los padres de alguno de nosotros no pasaban por allí, a ver donde estaba el niño.
Los que pasaban ya de la veintena, que tenían novia formal (Pichón, Meri, Isaac, Choni, Pilar, Agustin, Consuelo,... entre otros, bailaban en el medio de la plaza haciendo el grueso del baile, y a las orillas, algunos que llevando las sillas de casa (entonces no había bancos), miraban quien bailaba con quien para sacar las conclusiones de quien se podría casar ese año, dependiendo de lo encariñados que los vieran.
¡qué tiempos aquellos! ... o es que no la había, o es que yo no me enteraba, pero nunca la plaza despertó tanta polémica como ahora:
.que si el ayuntamiento es muy grande, que si la plaza muy pequeña, que si no hay sitio para el baile, que si.......polémicas y más polemicas.
Y todo esto lo trae la abundancia. Antes teníamos la plaza del ayuntamiento para bailar, y la plazuela para jugar al escondite, y se acabó.
Todos contentos y felices. Pero ahora hacen la plaza de las tapias, llevan el baile para allá por que aquí entre los camiones escenarios, los bailarines y los que miran ya no cabemos y se arma la marimorena.
Ahí tenéis la plaza, a ver quien dice ahora que es pequeña; aunque.... a juzgar por la foto, muy grande no es, no; pues cabe en una cámara de fotos......eso si, con un objetivo pequeño.