lunes, 3 de noviembre de 2008

Dolor y luto

Cada inicio de noviembre nos trae de forma especial la conciencia de que personas muy queridas por cada uno de nosotros ya no están; ya no son. Y esa conciencia siempre es dolor.

Este inicio de noviembre de 2008 el dolor se ha hecho más intenso e insoportable. La muerte no ha querido ser solamente un recuerdo; no ha permitido que intentemos poner un poco de bálsamo y paz a nuestro dolor con el ritual de las flores y el cuidado de las tumbas. Ha querido estar presente, de forma visible, implacable; primero llevándose a Víctor y horas más tarde y de forma trágica a Luci.

Personalmente, a ambos les tenía un cariño especial. Sé que aquí quedan las personas más cercanas a ellos, sumidos en el dolor. Y sé que ese dolor es dolor del alma, que es el dolor que más duele. Quiero enviar un abrazo sincero especialmente a Naci, a Ángel y a Patricio. Y a los hijos de Luci... casi no os conozco, pero quisiera transmitiros el aprecio y cariño que siempre le he tenido.

La muerte siempre se muestra insolente y sin piedad. Hace sólo unos pocos días Naci y Víctor habían enterrado a su hermano Enrique en Barcelona.

Las muestras de afecto y de cariño es lo único que podemos ofrecerles por ser probablemente lo más opuesto a la muerte y el único bálsamo ante tal dolor (si es que hay alguno). Seguro que Villadangos es generoso estos días en esas muestras de cariño.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un abrazo muy fuerte y sincero a todos sus familiares y amigos. Su recuerdo siempre estará con nosotros.
Juanjo